Tipos de Collares y su uso

A través de este artículo queremos que conozcáis los diferentes collares que existen en el mercado para nuestros perros y su utilidad en el adiestramiento canino.

• Collar normal o de hebilla :
  
  Este es un collar que podemos encontrar en cualquier tienda de artículos para mascotas. Se ajusta al cuello de nuestro perro como si de un cinturón se tratase.
  Se realizan en un gran surtido de colores, materiales y formas. Se fabrican básicamente en dos materiales, nylon y cuero. Los de nylon tienen la ventaja, de que al mojarse ni se acartonan ni tiñen el pelo del cuello, además de existir en gran variedad de colores. Por la forma principalmente se catalogan en dos tipos, planos, para perros de pelo corto y redondos, para perros de pelo largo, ya que dañan mucho menos el pelo del cuello.
  Para colocar correctamente este collar a nuestro perro, no lo tenemos que apretar demasiado ya que podrías perjudicar su respiración. Lo correcto es que podamos pasar un dedo entre el collar y su cuello fácilmente. Y si lo dejamos muy flojo, podría deslizarse por encima de su cabeza.. Si ocurre esto, ten por seguro que el perro -que de tonto no tienen ni un solo pelo- aprenderá rápidamente a quitarse el collar cuando le convenga.
  Este tipo de collar no ahorca ni pellizca, por eso es el primero que debemos de utilizar, para la educación de nuestro perro desde cachorro.
  
  

• Collar de semi-ahorque:
  
  
  Son collares que se cierran un poco cuando el perro tira de la correa, sin embargo, usado correctamente, aunque generan un estímulo negativo, no cierran la garganta de nuestro perro y no causan daños en su tráquea. 

Estos collares son regulables, de tal modo que somos nosotros quienes decidimos como de ajustado se lo ponemos. Para ajustarlos correctamente, debemos fijarnos que al cerrar no podamos ahorcar a nuestro perro. 

Si ajustamos el diámetro del collar para que sea igual o ligeramente mayor al del cuello de nuestro perro, el collar funcionará como un collar normal de hebilla.

En cambio, si ajustamos el diámetro del collar mediante su tope para que este sea menor al del cuello de nuestro perro, el collar funcionará como un collar de ahorque tradicional. Para su correcto uso en el adiestramiento debemos colocarlo en la parte superior del cuello de nuestro perro, de manera que con un pequeño tirón seco y firme podamos controlarlo y corregirlo con mayor eficacia durante los paseos

Este tipo de collares en todos sus formatos -normal, martigale, correa americana o el diseñado por Cesar Millan, Ilusion Collar- son muy usados para adiestramiento en general, sobre todo para perros medianos.

• Collar de ahorque

Estos collares generalmente están hechos de una cadena de eslabones con una argolla metálica en cada uno de sus extremos. Al pasar la cadena a través de una de las argollas, se forma un lazo. Luego, se pasa el collar sobre la cabeza del perro y ya está listo para usar.

Como lo que se forma es un lazo, el collar se cerrará cada vez que tires de la correa, al mismo tiempo que genera un tintineo -cli cli cli cli- por la fricción de los eslabones. Al cerrarse completamente, causa que cierres la tráquea de tu perro por un instante, cortando el flujo de aire, de ahí el nombre de collar de ahorque. Es por eso que es de suma importancia que los tirones de la correa sean secos, firmes y por un único instante, para no generar daño traqueal

Si por alguna razón decides usar un collar de ahorque para educar a tu perro, tienes que saber cómo colocarlo. Para que tu perro camine a tu izquierda, la argolla que va unida a la correa tiene que ir hacia abajo y a la derecha de tu perro. 

• Collar de púas

Los collares de púas parecen dispositivos de tortura medieval y aunque parecen más crueles que los de ahorque, en general, y bien usados, causan menos daño porque no perjudican tanto la tráquea de nuestro perro.
Generalmente son collares hechos de eslabones metálicos abiertos, los cuales pellizcan el cuello de nuestro perro cuando se tira de la correa.
En la actualidad se fabrican también en plástico, para perros sensibles y con cierre de de clic (metálico hunter) para perros de pelo corto, lo que evita la tediosa tarea de sacar una púa de su sitio para quitar el collar.

Los collares de púas imitan la manera en que las perras castigan a sus cachorros, o la manera en que un perro dominante castiga a un subordinado rebelde, y funcionan en base al refuerzo negativo. Se utiliza sobre todo cuando nuestro perro nos supera en fuerza, para que podamos tener el control mediante de un pequeño tirón seco.

Nunca dejes a tu perro con un collar de semi-ahorque, ahorque, o púas si no lo estás supervisando. Podría asfixiarse si el collar se engancha en algún lugar. Si crees que tu perro necesita un collar de este tipo, por favor no te limites a leer sobre adiestramiento canino, pide asesoramiento a un adiestrador que te pueda guiar personalmente en el uso de estos dispositivos.


Los collares de semi-ahorque, ahorque o púas no son recomendables para perros cuyo peso sea menor a 8 kilos, con problemas respiratorios, perros de morro chato, con problemas de traquea o garganta y perros de cuellos largos y delgados como los galgos.

• Collar de cabeza o halti

También denominados "cabestros", más que un collar es un dispositivo parecido a una brida de caballo y se confunde facilmente con un bozal.
El halti sirve para controlar la cabeza del perro. Al dirigir la cabeza de nuestro perro, dirigimos su cuerpo.
El halti realmente no es un collar de adiestramiento. Su uso más frecuente es para que un perro no entrenado deje de tirar de la correa, pero no porque se le ha enseñado, sino porque no puede hacerlo con el halti puesto.
Aunque este dispositivo es aparentemente amigable con los perros, al principio, la mayoría presentan algún tipo de dificultad para adaptarse, con intentos continuos de tratar de quitárselo. Una vez corregida esa fase inicial, podrás controlar a tu perro y pasear correctamente sin ninguna dificultad. El halti, además, es muy efectivo para evitar que los perros coman continuamente del suelo.
Al igual que con los collares anteriormente descritos, pide asesoramiento a un adiestrador, ya que la forma de dirigirlo con la correa ha de ser mediante tirones suaves y continuos, sin tirones bruscos, para no dañar su espina dorsal.

• Arnés normal:

Es evidente que la diferencia entre el collar y el arnés, es que el primero se abrocha en el cuello del perro, y el segundo sujeta al perro por el cuerpo. Al igual que pasa con los collares, existen en gran variedad de materiales y colores, cuestión de gusto.

El arnés nace para que los perros tirasen de algo o para el rastreo, ya que este permite que el perro utilice el peso de su cuerpo para realizar estas tareas en cuestión, por esto mismo, los arneses no son recomendables para perros grandes que tengan mucha tendencia a tirar de la correa, pero si para perros pequeños -de menos de 8 kilos- ya que este ira mucho mas sujeto.

• Arnes Halti

Este arnés permite controlar a nuestro perro desde su pecho y sus hombros, y si ademas lo combinamos con un halti normal, en vez de con un collar estandar, tendremos un mayor control ya que controlaremos su direccionalidad mediante su cabeza, teniendo de este modo tres puntos de control sobre nuestro perro. Se puede utilizar con perros de cualquier tamaño.Podemos utilizarlo con dos correas, una al halti  o collar, según con el elemento que lo combinemos y otra al arnes para controlar todos sus movimientos y asi evitar los tirones facilmente.

Si combinamos este arnes, con un halti normal, y la correa la ponemos en el arnes, cuando nuestro perro tira, tira por logica a su vez del halti, haciendole bajar la cabeza, enseñandole rapidamente a no tirar.

•  Arnes Lupi:

Este arnes elástico y en forma de 8, lo que hace es levantar las dos patas delanteras del perro cuando este tira de la correa, de modo que el perro deja de tirar de forma inmediata. Se recomienda para perros con problemas traqueales, perros de morro chato, o con lesiones espinales.






Debeis elegir el collar de vuestro perro teniendo en cuenta su personalidad, su tamaño y vuestra fuerza.

Existen dos formas muy sencillas de que nuestros perros dejen de tirar, que podemos combinar entre si, utilicemos el sistema que utilicemos de los arriba detallados.

El cambio de dirección: El perro tira, cambio de dirección, el perro deja de tirar, sigo caminando, vuelve a tirar, vuelvo a cambiar de direccion ... 

Pararse: El perro tira, me paro, el perro deja de tirar, sigo caminando, vuelve a tirar, vuelvo a pararme...

Cuando paseamos con nuestro perro, debemos llevar siempre la correa destensanda, nuestro hombro relajado y nuestro brazo paralelo al cuerpo.

Como siempre digo, solo necesitamos paciencia y perseverancia.